Medicina Interna – Centros Médicos Milenium La especialidad de Medicina Interna se ocupa del diagnóstico y tratamiento de todas las enfermedades que pueden afectar al adulto, siempre y cuando no necesiten ser tratadas quirúrgicamente. Los internistas trabajan en centros hospitalarios o de asistencia médica y su función es atender de forma integrada los problemas de salud de los pacientes en coordinación con otros especialistas.
- Patologías En realidad, el especialista de Medicina Interna es como una especie de médico generalista que actúa dentro de los centros médicos, por lo que las enfermedades que puede tratar suelen adscribirse a otras especialidades.
- Atienden a pacientes a pacientes críticos derivados de otras especialidades para proporcionarles cuidados paliativos, también pacientes que han sido diagnosticados y tratados, para su seguimiento en corta estancia, pacientes agudos que debutan en su enfermedad y pacientes con enfermedades que no requieren cuidados especializados.
Las enfermedades que con mayor frecuencia atienden los internistas son, según diferentes estudios estadísticos, las siguientes:
Insuficiencia cardiaca. Se caracteriza porque el corazón no es capaz de bombear correctamente la cantidad de sangre necesaria para cubrir las demandas del organismo. Neumonía. Es una enfermedad infecciosa que afecta a los pulmones causando su inflamación. Cursa con fiebre, dificultad para respirar, dolor torácico, tos y expectoración. Insuficiencia respiratoria. Se define como tal cuando la concentración de oxígeno en la sangre es significativamente inferior a la necesaria o cuando los pulmones tienen dificultad para eliminar el dióxido de carbono. También cuando se producen lesiones en los pulmones por inhalación de humo o gases tóxicos. Angina de pecho. Viene causada por el estrechamiento u obstrucción de la luz de una arteria principal, obstaculizando la normal circulación de la sangre. Los síntomas iniciales son dolor torácico y sensación de ahogo. Neoplasias malignas. Los médicos internistas se ocupan de los cuidados paliativos de enfermos con cáncer que ya no responden a ningún tratamiento, ofreciéndoles la mejor calidad de vida posible. Insuficiencia renal. Viene determinada por la incapacidad de los riñones para filtrar las toxinas u otras sustancias de desecho producidas por el organismo, reduciéndose la circulación sanguínea en los riñones. Puede ser aguda o crónica. Ictus o infarto cerebral. Puede tratarse de la obstrucción de un vaso sanguíneo o por la rotura de un vaso que causa una hemorragia. En cualquiera de los casos, al no llegar el oxígeno a una determinada zona del cerebro, éste queda dañado de forma irreparable. Dependiendo de la extensión de la zona afectada puede tener mayor o menor gravedad. Fibrilación auricular. Es el tipo de arritmia cardiaca más frecuente y se caracteriza por un aumento o disminución de la frecuencia cardiaca o bien por un ritmo cardiaco desacompasado e irregular. Pancreatitis. Supone la inflamación del páncreas y puede ser una enfermedad aguda o crónica. El principal síntoma es un intenso dolor abdominal, acompañado de náuseas y vómitos. En la mayoría de los casos está causada por el consumo de alcohol o por la presencia de piedras en la vesícula (litiasis biliar). Hemorragia digestiva (melenas). Cuando, por cualquier causa, se produce una hemorragia en cualquier parte del aparato digestivo, las deposiciones son negras, viscosas y malolientes debido a la presencia de la sangre degradada. Es importante determinar la causa. Cirrosis hepática. Es una enfermedad del hígado en la que se destruyen los tejidos y vasos sanguíneos del mismo. Suele ser el resultado final de un daño hepático (por ejemplo, el originado por una hepatitis C o el alcoholismo). Puede causar un cáncer de hígado. Ganglión. Son quistes con líquido sinovial que se forman en las articulaciones, sobresaliendo por encima de tendones y ligamentos.
Pruebas diagnósticas La Medicina Estética se vale para el diagnóstico de enfermedades de todos los recursos técnicos y pruebas de laboratorio utilizados por el resto de especialidades:
Analíticas de sangre y orina. Pueden ser muy variadas y con muy diferentes objetivos, dependiendo de la sospecha diagnóstica que inducen los síntomas del paciente: hemograma, determinación de la ferritina, medición de la creatinina, evaluación de la lipasa, etc. Gasometría arterial. Es una valoración objetiva de la función respiratoria que se realiza mediante la extracción de una muestra de sangre de una arteria para medir el pH, las presiones arteriales de oxígeno y dióxido de carbono y la concentración de bicarbonato. Ecocardiografía. Mediante ultrasonidos se obtienen imágenes del corazón para determinar su forma, tamaño y fuerza. Normalmente se obtienen imágenes bidimensionales, aunque recientemente se realizan también en 3D. Puede combinarse con otras técnicas, como el Doppler. Fibrobroncoscopia. Es una endoscopia que se realiza con anestesia local y que permite observar el interior de la tráquea y los bronquios. Me diante esta técnica de diagnóstico también se puede obtener una muestra de tejido (biopsia) para su análisis. Perfil tiroideo. Consiste en una analítica con la que se determinan las concentraciones de las hormonas tiroideas, concretamente TSH, T4 y T3. Espirometría forzada. Se utiliza para el diagnóstico de enfermedades pulmonares en las que es necesario evaluar la función respiratoria del paciente. Se realiza con un espirómetro, haciendo que el paciente sople a través de una boquilla. Punción lumbar. Se introduce una aguja entre dos vértebras para obtener una muestra del líquido cefalorraquídeo que envuelve la médula espinal para su posterior análisis. Se utiliza, por ejemplo, en el diagnóstico de la meningitis.
Tratamiento Las enfermedades tratadas en Medicina Interna no suelen requerir procedimientos quirúrgicos para su tratamiento, si bien en ocasiones puede estar indicado algún tipo de intervención, en cuyo caso lo realiza otro especialista. Los tratamientos más frecuentes de esta especialidad médica se basan en el uso de medicamentos:
Antibióticos. Muchas de las enfermedades que trata el internista son de origen bacteriano, por lo que el uso de antibióticos específicos para cada tipo de bacteria es habitual en esta especialidad. Pueden administrarse por vía oral o endovenosa. Antifúngicos. Están indicados para el tratamiento de infecciones causadas por hongos, sean estas localizadas o sistémicas. Pueden ser relativamente frecuentes, por ejemplo, en pacientes tratados con quimioterapia. Antivirales. Se utilizan cuando el agente patógeno es un virus, como es el caso del VIH, el VPH, etc. Rehabilitación respiradora. Es necesaria en pacientes que presentan algún grado de insuficiencia respiratoria y puede incluir el entrenamiento de los músculos que intervienen en la respiración y de brazos y piernas. Oxigenoterapia, Algunos pacientes necesitan la administración de oxígeno durante su estancia en el hospital para mejorar la función respiratoria. Resucitación cardio-pulmonar. Es una maniobra de emergencia (respiración boca a boca y masaje cardiaco que se realiza ante un paro cardiorrespiratorio. Antiagregantes plaquetarios. Permiten prevenir accidentes isquémicos en pacientes que ya han sufrido alguno o presentan patologías de riesgo. Se aumenta el volumen de los labios para corregir problemas de simetría o para variar la forma de los mismos. Adrenalina o Epinefrina. Este medicamento está indicado en el tratamiento de urgencia ante un paciente con un shock anafiláctico o séptico.
Los Centros Médicos Milenium de Sanitas cuentan con un equipo de Medicina interna altamente cualificado y que responderán adecuadamente ante cualquier contingencia médica, de urgencia o no, que les sea encomendado por otros especialistas o que ellos mismos atiendan desde un inicio. : Medicina Interna – Centros Médicos Milenium
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¿Cuándo se debe acudir a un médico internista?
Padecimientos más comunes que trata el médico internista: –
Hipertensión: Elevación de los niveles de presión arterial de manera continua o sostenida. Diabetes: El cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre. Problemas de tiroides: Se tiene un desequilibrio hormonal que puede afectar todo el organismo. Colesterol alto y triglicéridos: Se aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Enfermedades hepáticas: Enfermedades que impiden que el hígado funcione o evitan que el hígado trabaje bien.
¿Qué es lo que ve un médico internista?
Los médicos de Medicina Interna, o Internistas, son Médicos de Atención Primaria que se dedican al diagnóstico, tratamiento y atención de pacientes adultos hombres y mujeres. Los servicios de Medicina Interna oscilan en todo el espectro de atención preventiva de enfermedades crónicas o complejas.
¿Qué es la consulta interna?
La Medicina Interna se encargan de los problemas en los órganos internos mediante tratamientos no quirúrgicos. Centramos nuestra labor en atender enfermos complejos, cuyo diagnóstico es difícil o bien se encuentre afecto de varias enfermedades o presenta síntomas de varios órganos, aparatos o sistemas del organismo.
¿Qué es mejor médico general o médico internista?
Habilidades necesarias – Siempre, los médicos generales son entrenados para diagnosticar y tratar un espectro entero de problemas médicos en pacientes de todas las edades. Pero los médicos internos, han llevado una preparación y nivel de conocimiento más profundizado hacia los problemas de salud comunes en los adultos.
Debido a que los médicos internos se concentran solamente en adultos. Esto les permite diagnosticar un amplia variedad de enfermedades que comúnmente afectan a los adultos y a llevar casos complicados donde múltiples condiciones pueden afectar a un solo paciente. Mientras que los médicos generales tienen una más amplia gama de trabajo y usualmente atienden personas de todas las edades y tipos de problemas.
Y por ejemplo pueden tener mayor conocimiento y experiencia en algunas enfermedades de niños o adultos mayores que las tendría un médico interno. La realidad es que ambos tipos de médicos encontrarán una variedad de condiciones y enfermedades en diferentes pacientes.
Dos mismos turnos de trabajo no serán iguales. Es por eso que en ambos el pensamiento crítico es crucial para observar y entender un nuevo conjunto de síntomas con cada nuevo paciente. Y como mencionado previamente, los médicos internos tienden a enfrentan enfermedades o condiciones más serias con cada paciente.
Así que la habilidad de trabajar bajo presión es también imperativo. Los médicos generales también deben de tener habilidades de razonamiento fuertes. Pero debido a que las enfermedades o condiciones no suelen ser de tanta severidad, la presión no es tan alta.