Los médicos de Medicina Interna, o Internistas, son Médicos de Atención Primaria que se dedican al diagnóstico, tratamiento y atención de pacientes adultos hombres y mujeres. Los servicios de Medicina Interna oscilan en todo el espectro de atención preventiva de enfermedades crónicas o complejas.
Contents
- 1 ¿Cuándo acudir a un médico de Medicina Interna?
- 2 ¿Cuánto cuesta una consulta con un médico internista?
- 3 ¿Cómo se llama el doctor que revisa el año de la mujer?
- 4 ¿Qué es mejor un internista o un especialista?
- 5 ¿Cuál es la diferencia entre un médico de familia y un internista?
- 6 ¿Qué se trata en medicina general?
¿Cuándo acudir a un médico de Medicina Interna?
Padecimientos más comunes que trata el médico internista: –
Hipertensión: Elevación de los niveles de presión arterial de manera continua o sostenida. Diabetes: El cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre. Problemas de tiroides: Se tiene un desequilibrio hormonal que puede afectar todo el organismo. Colesterol alto y triglicéridos: Se aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Enfermedades hepáticas: Enfermedades que impiden que el hígado funcione o evitan que el hígado trabaje bien.
¿Cuál es la diferencia entre medicina general y Medicina Interna?
Mientras la medicina general trata a pacientes con un rango de edad muy amplio, la medicina interna se dedica a pacientes que se encuentren en edad adulta.
¿Cuánto cuesta una consulta con un médico internista?
Aclara todas tus dudas con una consulta en línea – ¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta en línea: recibirás todas las respuestas sin salir de casa. Mostrar especialistas ¿Cómo funciona? Buenos días. Depende la ciudad en donde estés y la zona en donde esté ubicado el médico en su ciudad, puede variar desde los $400-1200 o hasta más. Saludos cordiales y muchas gracias por su confianza. Espero haberle sido de ayuda. Buenas tardes. Varia de ciudad a ciudad, los precios fluctúan entre $500 y $1500.
¿Qué es una enfermedad interna?
Las enfermedades internas autoinmunes pueden afectar a numerosos órganos y sistemas del cuerpo humano dañando su organismo evitando el funcionamiento total de este mismo.
¿Cómo se llama el doctor que revisa el año de la mujer?
Coloproctólogo: especialista en el tratamiento de las enfermedades del colon, recto y ano.
¿Qué es mejor un internista o un especialista?
Aclara todas tus dudas con una consulta en línea – ¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta en línea: recibirás todas las respuestas sin salir de casa. Mostrar especialistas ¿Cómo funciona? La medicina interna es una especialidad donde el médico tiene profundos conocimientos de las diversas patologías que afectan al paciente adulto. Tiene la habilidad de manejar de forma conjunta diversas enfermedades que confluyen en e paciente basado en profundos conocimientos científicos.
- Es el especialista que trata de forma óptima, hábil y efectiva diversas enfermedades que confluyen en un mismo paciente.
- Es experto en el manejo intrahospitalario de los pacientes, en el manejo de pacientes con diversos grados de gravedad y en patologías de difícil diagnostico.
- La medicina tiene 4 ramas, que son Cirugía, Gineco-obstetricia, Pediatría y Medicina Interna.
La medicina interna trata las enfermedades de dentro del cuerpo, por ello es “interna”, y lo hace en adultos (en niños lo hace el pediatra). Tiene un conocimiento amplio de patologías de los diferentes órganos y sistemas que componen el cuerpo (neurología, cardiopulmonar, endocrinología, reproductor, etc), la principal virtud es que hace un diagnóstico y maneja de una forma integral al paciente, es decir no se ocupa del cerebro y se olvida del riñón, o se ocupa del corazón y se olvida de la tiroides, no, el internista ve todo integralmente y busca resolver todo de esa manera.
- Además se considera una especialidad troncal, es decir permite tener un conocimiento amplio para después realizar una subespecialidad como cardiología, neurología, nefrología etc.
- Si desea tener una visión clara y amplia de su problema de salud, el especialista en Medicina Interna es el indicado para ayudarle.
El médico internista es un especialista médico, que primero cursa 6-7 años de medicina general y luego se especialisa 4 años en medicina interna, es lo equivalente al pediatra pero en los adultos, es decir desde que naces hasta el final de la adolescencia tu atención médica debe ser por un médico pediatra, desde la adolescencia y hasta la vejez es el médico internista, después en la etapa final de la vida es el geriatra, todos estos son médicos especialistas en las principales enfermedades que atacan durante las etapas de la vida mencionadas, el médico familiar no está especializado, por eso se le llama médico llamiliar; ve a toda la familia sin especializarse en ninguna etapa de la vida ni en ningún órgano o sistema en particular Hola, un médico internista es quien tiene conocimiento de múltiples enfermedades y da atención integral a un adulto y en caso necesario deriva a un sub especialista.
¿Cómo se les dice a los médicos de Medicina Interna?
A principios del año nuevo, muchos estadounidenses toman la resolución de hacerse ese chequeo médico que tenían atrasado. Pero pueden confundirse en cuanto a qué tipo de médico deben visitar: a un médico de atención primaria, a un doctor de medicina familiar o a un “internista”.
- A veces, el mismo médico encaja en las tres categorías.
- Para tener una mejor idea de las diferencias entre estos médicos, es importante entender de lo que se trata la “medicina interna”.
- A los médicos que practican medicina interna se les refiere por varios términos, incluyendo “internistas” o “doctores de medicina interna”.
Pero no los confunda con “internos”. Los internistas usualmente tienen por lo menos tres años adicionales de entrenamiento posgraduado enfocado en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades que afectan a los adultos, incluyendo condiciones crónicas tales como la enfermedad cardiaca.
- Muchos médicos de atención primaria también son internistas, lo cual puede añadir a la confusión entre los pacientes, cuando se trata del título oficial de su médico.
- Tanto los médicos de atención primaria como los doctores de medicina interna están completamente capacitados para presidir en sus exámenes físicos regulares.
Los internistas sin embargo, a veces se conocen como los “médicos de los médicos” porque actúan como asesores para otros médicos que tratan de analizar y diagnosticar los casos de salud difíciles. También está el “doctor de medicina familiar” quien ha completado una residencia en medicina de familia.
- La distinción más grande entre un doctor de medicina familiar y un internista es la edad de los pacientes.
- Los practicantes familiares usualmente ven pacientes de todas las edades – desde los bebés hasta los viejitos.
- Algunos doctores de medicina familiar también realizan partos.
- Los doctores de medicina interna solamente atienden a los adultos, usualmente de 18 años y mayores.
La prevención es la clave La atención de salud preventiva es la clave para los internistas, los médicos de familia y los médicos de atención primaria. Esto se aplica tanto a prevenir el comienzo de las enfermedades crónicas como a prevenir que las condiciones de salud crónicas existentes empeoren.
- Cada vez que usted viene para su chequeo anual, nos enfocamos en la prevención”, dijo Yariela Enriquez, M.D.
- Una internista con Baptist Health Primary Care,
- Por ejemplo, si usted tiene la enfermedad cardiaca o la presión alta, nosotros le ayudamos a prevenir que se eleve más, dándole medicamentos.
También monitoreamos la presión. Si vemos que no está controlada, le guiamos en cuando a comer más saludablemente, hacer ejercicios, le aconsejamos y le ajustamos sus medicamentos. Tratamos de prevenir las consecuencias de la presión alta, las cuales pueden ser un infarto cerebral o un ataque al corazón”.
Las subespecialidades de la medicina interna incluyen alergias e inmunología, cardiología (enfermedades del corazón), endocrinología (trastornos de las hormonas), hematología (trastornos de la sangre), enfermedades infecciosas, gastroenterología (enfermedades del sistema digestivo), nefrología (enfermedades del riñón), oncología (cáncer), neumología (enfermedades de los pulmones), y reumatología (artritis y trastornos musculoesqueléticos).
Al igual que los médicos de atención primaria, los internistas refieren a sus pacientes a los sub especialistas, a veces para hacerse pruebas de cáncer. “Para la prevención del cáncer, las pruebas son muy importantes”, dice la Dra. Enriquez. “Si se diagnostica temprano, se puede tratar con mejor eficacia.
- También podemos referirle a otros especialistas, o sub especialistas en medicina interna si usted requiere exámenes adicionales tales como una colonoscopía para el cáncer de colon (la cual sería realizada por un gastroenterólogo)”.
- Cuándo debe ver a su médico Para la mayoría de las personas saludables, las visitas anuales a sus internistas, a su médico de familia o a su médico de atención primaria son recomendadas para hacerse exámenes físicos, pruebas de sangre y laboratorios, y pruebas basadas en su sexo, edad, historial de familia y otros factores.
Sin embargo, si usted es diagnosticado con una condición crónica como la presión alta, la diabetes u otros factores de riesgo para la enfermedad cardiaca, su médico probablemente recomendará que se haga consultas más frecuentemente. “Obviamente, si usted no se siente bien, tiene gripe, fiebre, dolores de cabeza o alguna situación de urgencia cuando usted sabe que algo no anda bien, usted busca la atención de un médico inmediatamente”, dice la Dra.
Enriquez. “En cuanto a las visitas de rutina, si usted tiene una condición crónica como la diabetes, la presión alta o la enfermedad cardiaca, su médico le recomendará que lo visite cada tres o cuatro meses, o entre tres y cuatro veces al año. Para la atención preventiva, usted debe visitar a su médico por lo menos una vez al año”.
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¿Cuál es la diferencia entre un médico de familia y un internista?
¿Cuál es mejor? Medicina familiar o medicina interna Si está eligiendo un médico por primera vez o cambiando de médico, puede que no conozcas varios términos que describen a los tipos de médicos. Es una buena idea investigar antes de tomar una decisión, así que analicemos la diferencia entre la medicina familiar y la medicina interna.
Al ampliar su conocimiento sobre lo que un médico familiar y un internista pueden hacer para su atención médica, puede sentirse seguro que está tomando la decisión correcta para usted y su familia. ¡Aprenda más aquí! La respuesta depende de su edad y del tipo de atención médica que necesite. Tanto los médicos familiares como los internistas son considerados médicos de atención primaria, y los internistas atienden adultos mientras que los médicos familiares atienden pacientes de todas las edades.
Para escoger qué tipo de médico es el indicado para usted, tome en cuenta estas ideas.
¿Qué diferencia hay entre Medicina Interna y internista?
Un interno es una persona que está cursando el MIR, mientras que un internista es un profesional de la medicina interna ; es decir, que ya ha superado el MIR y se ha especializado en Medicina Interna.
¿Qué es un médico internista endocrinologo?
Pacientes / ¿Qué es un endocrinólogo? – Un endocrinólogo es un médico especializado en las enfermedades de las hormonas, del metabolismo y en los problemas nutricionales. Su médico principal le refiere a un endocrinólogo cuando usted tiene un problema en el sistema endocrino (Ej.
Hipotiroidismo, etc.), alguna alteración del metabolismo (Ej. diabetes, osteoporosis, etc) o algún problema nutricional (Ej. Obesidad, desnutrición, etc.) Además de su tarea asistencial, los endocrinólogos también realizan investigaciones para comprender el funcionamiento del cuerpo humano y para entender mejor las enfermedades que le afectan, además de buscar nuevos tratamientos.
A base de las investigaciones, los endocrinólogos desarrollan nuevos medicamentos y tratamientos para los problemas hormonales, metabólicos y nutricionales. Por último, los médicos especialistas en endocrinología colaboran en la formación de otros médicos y colectivos sanitarios.
¿Qué se trata en medicina general?
La medicina general constituye el primer nivel de atención médica y es imprescindible para la prevención, detección, tratamiento y seguimiento de las enfermedades crónicas estabilizadas, responsabilizándose del paciente en su conjunto, para decidir su derivación a los especialistas cuando alguna patología se descompense.
Reconocimientos médicos generales personalizados según edad, antecedentes personales y familiares y dependiendo del nivel de riesgo de cada paciente. Prevención de enfermedades mediante campañas de vacunación e información (consejos sobre hábitos, normas de higiene, alimentación saludable, etc.) Control y seguimiento de enfermedades crónicas. Controles periódicos de determinados parámetros como glucosa, tensión, colesterol, etc., en personas con factores de riesgo para evitar las consecuencias de estas enfermedades.
¿Qué es un médico en general?
Facultad de Medicina UNAM 1.- El concepto de médico general. El médico general es el profesional de la medicina que cuenta con los conocimientos y las destrezas necesarias para diagnosticar y resolver con tratamiento medico y con procedimientos sencillos la mayoría de los padecimientos que el ser humano sufre en su vida, desde niño hasta la vejez, con acciones frecuentemente realizadas en el consultorio del medico o en la casa del enfermo.
- En la última fase de la vida, donde predominan las enfermedades degenerativas que por su cronicidad hacen más necesarios los cuidados permanentes, el apoyo y una buena relación con un médico de familia puede ser la solución sencilla y de bajo costo de la mayoría de estos casos.
- La medicina general ha sido durante centurias la base de la atención de los enfermos.
Este hecho conocido y reconocido por autoridades educativas y por los encargados de organizar los sistemas de atención a la salud no ha desembocado en que esta forma de ejercicio sea la parte más importante, por lo menos desde el punto de vista académico y de su capacidad de solución de los problemas médicos cotidianos, del sistema de atención a la salud en México; así es, aún reconociendo los esfuerzos que en los últimos lustros han realizado instituciones tan importantes como el IMSS y el ISSSTE en este sentido.
- Si se analizan las cifras de inversión destinadas a la medicina de segundo y tercer nivel son incomparablemente mayores que las destinadas al primero.
- Estos últimos segmentos de la atención medica seguirán recargados de trabajo mientras no se organice una buena medicina de primer nivel.2.- Tendencias históricas del ejercicio de la medicina general.
En México la medicina general fue el principal recurso de atención medica durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. No solo por el volumen de pacientes atendidos sino por la calidad académica de los médicos generales. Ellos concibieron y organizaron la Academia Nacional de Medicina, la presidieron durante sus primeros lustros de vida; el alto nivel y el prestigio que pudieron darle a esta corporación determinó su permanencia en la vida médica nacional, logrando una vida continua durante y después de la lucha armada de principios del siglo XX.
A mediados del siglo pasado, las tendencias a la medicina especializada, que ya se daba en los albores del siglo, cobró importancia, formándose especialistas y subespecialistas que en la segunda mitad del siglo acapararon el manejo de los enfermos, las posiciones académicas, los presupuestos de las instituciones de salud, el ejercicio de la medicina privada y los proyectos de enseñanza de posgrado, así como los esfuerzos de una educación medica continua, cuyo defecto de ser verbalista, con predominio de la información sobre las destrezas formativas, defecto menos notorio en la que se ofrece a los especialistas y prácticamente la única a que puede acceder el médico general.
Este desbalance en la formación de especialistas se debe a varias razones. Por una parte, el trabajo de estos es mejor remunerado tanto en la medicina institucional como en el ejercicio privado de la medicina; en oportunidades académicas hay mejores perspectivas para el recién graduado; los estudios de posgrado en residencias les permite numerosas posibilidades; en el mercado de trabajo médico privado la sociedad informada de manera imprecisa busca, a la menor molestia física al especialista; por otra parte, no ha existido un plan nacional de estudios de posgrado que organice estos de acuerdo a las necesidades del país, tanto las institucionales como las que se pueden encontrar en el ejercicio privado de la profesión, de tal forma que la mayoría de los egresados no tiene màs limitación para acceder a estudios de especialidad que su propia capacidad, teniendo esta selección un resultado secundario negativo: el ingreso a las residencias de especialidades selecciona a los mejores egresados de la licenciatura, hecho que ocasiona una selección negativa; los menos capacitados se quedan para ejercer alguna forma de medicina general.
En el caso de la medicina general, durante la segunda mitad del siglo XX, no solo se ha insistido en su importancia, sino que ha habido proyectos que teóricamente debían impulsarla; en la UNAM tanto el Programa A-36 que se inició a principios de los setentas, como el posgrado en Medicina Familiar que aprobó el Consejo Universitario en 1981, fueron esfuerzos de la Facultad de Medicina tendientes a impulsar la medicina general.
En la misma década de los setentas la apertura de Escuelas de Medicina en la ENEP Iztacala, en la ENEP Zaragoza y en la UAM, tenían como objetivo principal formar médicos generales. (1,2) Es posible remontarse aún a esfuerzos anteriores: los del Instituto Politécnico Nacional que en la década de los cincuentas organizó la Escuela Superior de Medicina Rural.
- Muchas otras escuelas de medicina del país se abrieron en la segunda mitad del siglo pasado con la idea de formar médicos generales.
- En muchas reuniones se convirtió en estribillo hablar del “perfil de médico que el país necesita”, dando a entender que su currículo se orientaría a formar médicos generales.
Hay en todo este devenir aspectos de error en el concepto y de una gran ingenuidad. El error de concepto es que deba formarse un médico con perfil distinto si va a ser especialista o general. El médico que hay que formar es uno bueno, bien preparado, vaya a ser especialista o generalista; bien entrenado en como acceder a la información médica, ejercitado en las destrezas indispensables de diagnóstico y tratamiento; atento a defenderse de las intromisiones de los mercaderes de la medicina, sean estos vendedores de medicamentos y otros insumos o administradores del ejercicio medico.
- La gran ingenuidad ha sido creer que se va a impulsar la medicina general a través del currículo de las escuelas.
- La Medicina General, así con mayúsculas, podrá convertirse en la base de nuestros sistemas de salud -o en uno único si esto fuera posible y conveniente-cuando el sistema o los sistemas, privilegien la medicina general.
Cuando al médico general se le ofrezcan posiciones académicas de buen nivel, remuneraciones mejores que al especialista -la labor de un buen médico general puede ser más difícil que muchas especialidades-, oportunidades de destacarse en la vida profesional y social, estímulos para superarse en las instituciones, incentivos económicos por buen desempeño; presupuestos para dedicar parte de su esfuerzo y su tiempo a la investigación y a la enseñanza; cuando la sociedad este bien informada y no caiga en la tentación de exigir la aplicación de tecnologías complicadas para problemas sencillos.
Las universidades, las escuelas, pueden participar de un plan para lograrlo, pero no servirá lo que realicen mientras los sistemas de salud del país no hagan su parte. Cuando todo esto se dé, los alumnos al terminar la licenciatura buscaran prepararse como buenos médicos generales y el acceso a las especialidades podrá regularse de acuerdo a las necesidades del país.3.- La formación y el ejercicio de médicos generales en México.
Las escuelas de medicina han proliferado en las últimas décadas y han licenciado un número importante de médicos. Según cifras oficiales de la Dirección General de Profesiones de la SEP de 1960 a 1999 se registraron en esa dependencia 208 765 profesionistas médicos (3),
- Si calculamos que es razonable suponer que los que se recibieron en 1960 tendrían alrededor de 24 años de edad, será lícito pensar que en 1999, a los 64 años de edad, la mayoría de los registrados en Profesiones en el lapso indicado han estado en posibilidades de ejercer la medicina.
- La Academia Nacional de Medicina tiene registrados cerca de 50 000 especialistas certificados por los consejos de especialidad, pero se calcula que pueden existir unos 30 000 más que ejercen alguna especialidad sin certificarse (4),
Esto da un total aproximado de 80 000 especialistas en el país. Si restamos esta cifra de los 208 000 registrados el remanente es de 128 000. Este es el número de médicos que ha ejercido alguna forma de medicina general en estos cuarenta años. ¿Cuántos habrá ejerciendo la medicina general en la actualidad? Es difícil saberlo con precisión; pero si nos atenemos a pensar que probablemente dos terceras partes de este estimado lo realicen nos da la respetable cifra de 85 000 médicos.
- Es una fuerza de trabajo nada despreciable.
- Es un recurso que bien preparado puede ser la primera línea de defensa para prevenir y tratar las enfermedades de la mayoría de los habitantes del país.
- El problema consiste en que la mayoría de ellos no tienen mas preparación, ni más estudios, ni más actualización en destrezas de diagnóstico y tratamiento que las que pudieron obtener en la escuela.
Al conocer los resultados del programa de acreditación de Escuelas y Facultades de Medicina de la AMFEM es lícito suponer que la preparación de estos egresados es muy irregular (5), Ahora, un programa de calidad para la medicina mexicana, con esta primera línea de ejercicio médico en las condiciones en que está, es poco menos que una utopía.4.- La preparación académica del medico general.
La preparación de un buen médico a nivel de las escuelas de medicina tiene limitaciones que el propio crecimiento de los conocimientos y las destrezas en la medicina actual han impuesto. Hace cincuenta años era mas alto el porcentaje de conocimientos y destrezas que se podían obtener en los seis años de escuela, porque era mucho menor el cúmulo de sabiduría y destrezas que existían comparadas con las que hoy existen en la medicina moderna.
Los conocimientos ahora son tan amplios que es una fantasía pensar que la escuela se los puede entregar al alumno. Del armamentarium actual, en lo que se refiere a recursos tecnológicos de diagnóstico y tratamiento los alumnos deben ahora aprender, no solo de su existencia, sino del peligro de su uso indiscriminado.
Por ello es del todo importante que los alumnos reciban muchos aspectos formativos; deben prepararse en conocer y manejar las formas modernas de acceder a la información, distinguir los canales de la tendenciosa que la mercadotecnia de la industria médica actual utiliza, de los canales serios, confiables, que les proporcionen conocimientos sólidos y comprobados; es decir información veraz y oportuna.
Es imposible darles digerida la ciencia médica actual, así que debe enseñárseles a buscarla. Debe insistirse màs en entregarles las destrezas y la actitud necesaria para esta profesión de servicio. El crecimiento en destrezas es tan grande como el de conocimientos y estas no se obtienen en una aula.
- La escuela sí puede, sin necesidad de cambios curriculares, insistir a los alumnos en la necesidad de prepararse con especial interés en aquellos problemas que la epidemiología nos enseña son actuales y crecientes.
- Un alumno al licenciarse debería manejar con fluidez todos los aspectos de medicina preventiva que han sido tan útiles para lograr el descenso de la morbimortalidad infantil; y deberán tener los conocimientos y destrezas necesarias para diagnosticar oportunamente el cáncer en cualquiera de sus formas, la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades del corazón y saber como actuar ante un accidente.
Los cursos de ATLS y ACLS deberían ser obligatorios en todas las escuelas. En el capítulo de las destrezas de diagnóstico y tratamiento, la escuela necesita modificar lo que realiza. Es uno de los aspectos en que ha progresado màs la medicina en los últimos lustros y se dedica menos tiempo del necesario.
Hace cincuenta años existían alrededor de cien sustancias activas útiles en terapéutica; ahora son varios cientos; si el alumno no las conoce en la escuela, los laboratorios se encargarán de promoverlas en su ejercicio. Igual o peor sucede con otros insumos. La mayor deficiencia de los graduados de licenciatura es en conocer, manejar bien, utilizar sensatamente los modernos recursos de diagnóstico y tratamiento.
Así como en la escuela, los programas de educación médica continua deberán considerar los mecanismos para continuar adquiriendo estas destrezas como su tarea principal.5.- La medicina general y el crecimiento en los costos de la atención medica. Una solución razonable.
El crecimiento, al parecer incontenible, en los costos de la atención médica se debe a varias razones. Una es la deficiente preparación de los médicos. Al no conocer el valor real de muchos insumos -medicamentos, auxiliares de diagnóstico, procedimientos tecnológicos de tratamiento-, al recibir la presión de una sociedad informada tendenciosamente por los representantes de la industria de insumos y la de quienes los producen y venden, los utilizan en demasía.
Se da más cuando los pacientes gozan de alguna forma de prepago; entonces les impulsa la necesidad de desquitar algo de lo invertido. En ocasiones el médico, al recibir el enfermo pide un exceso de exámenes de laboratorio y gabinete para orientar su diagnóstico; no son utilizados para corroborarlo sino para suplir la deficiencia en conocimientos.
Una variante de esta situación son los recursos utilizados en la medicina defensiva. La industria de la medicina, la medicina administrada como una parte de esta industria, tiene como una de sus repercusiones negativas la pérdida de la buena relación, la de confianza, entre el paciente con su médico.
La desconfianza lleva al paciente a devaluar las acciones del médico y a éste a emplear más recursos de los indispensables para protegerse de una reclamación. (6) Otra causa muy importante, es que la medicina de segundo y sobre todo la de tercer nivel, atiende un cúmulo de situaciones que deberían resolverse en un nivel más sencillo y menos costoso.
En este escenario, sin necesidad de explicarse la utilización de recursos en demasía por ignorancia, sin caer en la medicina defensiva; un especialista consultado tiende por razón casi natural a realizar mas estudios que un generalista. Esta obligado a descartar posibilidades que no deberían pasar desapercibidas por raras que fueran.
Por ello, esta medicina necesariamente màs costosa, debería reservarse a casos que por su complejidad lo ameritaran; pero no es así en la medicina actual. Muchos son los medios que se han invocado para contener los costos. Los cuadros básicos; los gastos compartidos; las cortas estancias hospitalarias; las muy diversas formas de medicina administrada, con la crítica de que en estas situaciones es un ordenamiento económico el que controla el gasto y no la sabiduría del médico.
- Con la experiencia de que la intermediación en algunos países-Colombia es el màs notorio- solo ha trasladado las ganancias de la carestía a los intermediarios.
- 7) Otra causa que se ha señalado con cifras es la sobreadministración del acto médico.
- En Norteamérica el crecimiento de los gastos en administración de la medicina han rebasado a los del acto médico en sí.
(8) Si se quisiera pensar en una causa que englobara a las que se han mencionado, podría hablarse de la repercusión de la medicina convertida en industria. Un recurso que es impecable desde el punto de vista académico y ético es organizar una medicina general de calidad que resuelva a mucho menor costo la mayoría de los problemas médicos.
- En cualquier esquema de organización de un sistema médico es una solución viable a la carestía.
- Sin embargo es necesario insistir que esto no lo van a lograr solas las escuelas de medicina por mas que se afanen; es una responsabilidad y a la vez un recurso de los sistemas de salud del país; las escuelas pueden participar de programas conjuntos.6.- La excelencia académica en la preparación del medico general.
Una propuesta. Considero que es inalcanzable, por el estado actual del arte en la medicina, dado el cúmulo enorme de conocimientos y destrezas que se requieren, que las escuelas de medicina produzcan un médico general de alta calidad. Uniformar siquiera el nivel de las escuelas existentes parece muy difícil de lograr por problemas políticos.
La preparación completa del médico general se debe dar después de salir de la escuela. No necesariamente en cursos de posgrado. No hay las plazas suficientes para lograrlo. Debería pensarse en un esquema semejante al que ha logrado la preparación de especialistas en México, que los produce de calidad comparable a los mejores del mundo.
Los mejores especialistas en varias ramas se han formado en los Institutos Nacionales de Salud, o en sitios similares en el interior del país o en el extranjero. Del mismo modo, para lograr un ejercito de médicos generales bien preparados, podría pensarse en instalar en cada entidad federativa del país, una especie de Instituto de Medicina General ; donde las funciones asistenciales de calidad estuvieran reforzadas por proyectos de investigación y de enseñanza que la apoyaran.
- Donde los médicos, bien pagados, hicieran asistencia, docencia e investigación de buen nivel, que los llevará a situarse en la misma jerarquía académica, social y económica que los especialistas.
- La inversión en un proyecto como este redituaría en una mejor calidad de medicina a menores costos.
- La medicina especializada, costosa y complicada se quedará para los casos difíciles y complicados que la requieran.
Los proyectos de medicina administrada, que se basan en un buen primer nivel de atención, tendrán serias dificultades con una medicina general de bajo nivel académico.7.- La medicina general como escalón inmediato de la medicina preventiva. Un asunto que casi no se ha explorado es la utilización de la medicina de primer nivel como recurso de medicina preventiva.
Aquí también podrán alcanzarse logros ofreciendo incentivos para el médico general. Una sobrepaga por acciones demostradas de medicina preventiva han sido utilizadas con éxito en otros sistemas de salud para impulsar al médico en esta actitud distinta de la que comúnmente sienten como obligación ante los enfermos.
Otra vez, si se quieren incluir medidas preventivas en los contratos de medicina administrada, en manos del medico de primer nivel, es necesario una preparación que en este momento los egresados de las escuelas de medicina no tienen.8.- La certificación de conocimientos y destrezas del médico general.
Se supone y así ha sucedido en la realidad, que los alumnos preparados en las numerosas escuelas de medicina del país están facultados para ejercer la medicina al salir de la escuela. Difiere sustancialmente de lo que sucede en otros países; las escuelas acreditan que el alumno ha cursado satisfactoriamente los estudios; puede ejercerla cuando un grupo colegiado certifica su capacidad para realizarlo.
Este no es un concepto nuevo. Ni es una idea que haya surgido de los Boards Norteamericanos que así lo realizan. El Consejo Superior de Salubridad, en las postrimerías del siglo XIX permitía el ejercicio de la medicina a los médicos titulados en la Escuela Nacional de Medicina, solo después de haber aprobado el examen del Consejo.
- Siendo tan importante la labor del médico general como primera barrera de lucha para prevenir y tratar la enfermedad, está plenamente justificado plantear la necesidad inaplazable de la certificación y Recertificaciòn de ellos (9),
- Para realizar este propósito será necesario uniformar de alguna manera los esfuerzos de educación medica continua que será la forma de recertificarse; la Norma Mexicana de Educación Médica Continua debe incluir más acciones desempeñadas por el propio sujeto, más reconocimiento a acciones que puedan actualizar sus destrezas, más acciones que demuestren que esta dedicado a seguir preparándose personalmente en refrescar sus conocimientos (10),
- Bibliografía
- Plan A-3. Plan de estudios. Rev. Fac. Med. UNAM 1975.
- Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala UNAM. Plan de Estudios de la Carrera de Médico Cirujano 1989.
- Dirección General de Profesiones SEP. Médicos registrados 1960-1999.
- Directorio de Consejos de Especialidades Médicas con reconocimiento de idoneidad y de médicos certificados. Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas. ANM-AMC-2000.
- Asociación Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina (AMFEM) Escuelas verificadas y acreditadas.
- Summenton.N. Positive and Negative factors in Defensive Medicine. BMJ.310(6971):27-9;1995.
- Ley 100 de 1993: Reforma y crisis de la salud. Impacto de la reforma, de la seguridad social sobre la medicina como profesión y como ciencia. Patiño.R. JF. Comisión de Salud Academia Nacional de Medicina de Colombia. Feb.1999.
- Costs of Care and Administration at for-profti and other Hospitals in The United States. Woolhandder S. Himmelstein D.V.N. Engl.J. Med, Vol.336 (11) March 13, 1997.
- Rizo R.P. La Certificación de Médicos Generales. Seminario “El ejercicio actual de la medicina” Junio.2000
- Educación Médica Continua. Proyecto de NOM. Dirección General de Enseñanza en Salud – SSA. Mex.1999.
: Facultad de Medicina UNAM
¿Cuántos años hay que estudiar para ser médico general?
14 semestres académicos en 7 años.